El mecanismo es simple, todas las empresas disponen de un crédito para la formación de sus trabajadores, fruto de las aportaciones realizadas por la empresa y los trabajadores a la Seguridad Social, por la contingencia de Formación Profesional.
Cada empresa sea cual sea su tamaño, actividad o ubicación puede elegir qué formación quiere hacer, el único requisito es que esta formación tenga una relación directa con la actividad de la empresa.
La bonificación que le corresponda a la empresa una vez realizada la formación (NUNCA ANTES), será restada de los pagos que esta realiza a la Seguridad Social a través de los seguros sociales que paga mensualmente.
Para tener derecho a la bonificación el alumno debe haber cubierto al menos un 75% de asistencia a la formación.